Crawley, West Sussex, Inglaterra. 22 futbolistas, un ‘showman’ y un argentino loco en los banquillos. Y no, no es la cabecera de una película de ficción. Es la FA Cup, la maravillosa FA Cup.
Lo que ocurrió en la tarde de ayer supera los límites de la lógica. El resultado, el contexto, los protagonistas. Un cúmulo de factores, que como cada año, convierten a esta competición en el torneo más apasionante del planeta.
Los pocos forasteros que nos dignamos a ver el encuentro entre el Crawley Town y el Leeds United, no éramos conscientes de lo que íbamos a presagiar. Una de esas historias que se repiten cada cuarenta años, y que por suerte, ocurrió en el Checkatrade Stadium. Nótese el peculiar nombre de este estadio.
Un reencuentro cinco décadas después
El Leeds de Marcelo Bielsa, uno de los equipos más vistosos del panorama futbolístico inglés, visitaba tierras del sur. Volvía a la FA Cup, y lo hacía en condición de equipo Premier, 17 años después. Enfrente, un viejo conocido de hace casi cinco décadas, fecha cuando ambos equipos se enfrentaron por última vez.
Aquel Leeds United con Eddie Gray y Jimmy Greenhoff a la cabeza, posiblemente, hubiese dado una mejor imagen que la ofrecida por los ‘Whites’ ayer. Y es que, la actuación del equipo de Yorkshire en la tarde de ayer, fue la peor de toda la temporada.
Batacazo histórico
Los papeles en el terreno de juego parecían haberse invertido. Incapaces de generar juego, erráticos en la salida de balón, y sobre todo, una desidia en zona defensiva. A todo ello, hay que sumarle el papel de Kiko Casilla. En muchos tramos del partido, un jugador del Crawley más.
Pero lejos de reprochar el bajo rendimiento del equipo de Bielsa durante el choque, que es algo inevitable, hay que destacar el trabajo de los hombres de John Yems, que lograron una hazaña histórica. Y es que, hacía 33 años que un equipo de cuarta categoría no apalizaba de esta manera a un rival de Premier en la FA Cup, cuando el Aldershot Town le ganó 3-0 al Oxford United, en 1987.
Show dentro y fuera del verde
Pero récords y goleadas a parte, la guinda al espectáculo vivido ayer, la puso Mark Wright, exfutbolista del Arsenal, Tottenham y West Ham, ahora convertido en estrella televisiva, y jugador del Crawley Town. De hecho, el partido de ayer sirvió cómo broche final al documental que protagoniza el jugador, y que relata su frustrada carrera en el fútbol. La última oportunidad, apunten su nombre para verlo en una de esas amargas tardes sin fútbol.
Su ingreso al terreno de juego a tres minutos del final, provocó, cómo no podía ser de otra manera, un aluvión de reacciones en redes sociales. Solo espero que al término del partido, Wright fuese donde Bielsa y le dijese en un español al estilo Bamford: «Che Marcelo, unas palabras para mi documental».