El conjunto de Chris Wilder está atravesando su mayor «crisis» en cuanto a resultados desde que logró su ascenso a la Premier League. El Sheffield United solo ha ganado uno de sus últimos cinco enfrentamientos en la competición liguera, siendo el partido contra West Ham su única victoria, con un sabor más especial de lo normal.
Pero toda estadística tiene su trampa, ya que los últimos rivales de los ‘Blades’ fueron el Manchester City (por partida doble) con un 2-0 en el Etihad Stadium y 0-1 en Bramall Lane; derrota contra un Liverpool que parece invencible, 2-0 cayeron en Anfield; un empate 1-1 contra un nuevo Arsenal en el Emirates Stadium; y la ya mencionada victoria, por 1-0, contra los ‘Hammers’ de locales.
Sin embargo, acumular solo cuatro puntos de los últimos 15 en disputa no ha representado ninguna tragedia. El equipo del norte de Inglaterra está a un punto (1) de distancia respecto al quinto puesto, donde se encuentra el Manchester United, uno de los principales candidatos a optar por la plaza a Europa League para la próxima temporada.
Los resultados de una de las revelaciones de esta campaña se pueden explicar por la maravillosa gestión de la directiva del club, manteniendo un salario semanal de sus jugadores muy por debajo de los demás equipos, siendo el club con menor gasto de salario de los equipos de la Premier y dejando cualquier futuro resultado como un hecho anecdótico.
De hecho, antes de entrar en este bache futbolístico, en una tabla realizada por Nick Harris se muestra que, en la primera vuelta, el Sheffield United fue el mejor equipo en obtención de puntos en relación con los salarios que paga a sus jugadores, por una amplia diferencia sobre el segundo en la lista, que fue los Wolves de Nuno.
El factor táctico y la confianza han permitido que cada día se tenga más el ojo puesto sobre este equipo, que ha roto cualquier pronóstico. Donde semana a semana se gana comentarios de expertos y fanáticos, alimentando la ilusión del sueño europeo de un equipo que en solo cuestión de jornadas cumplirá el principal objetivo (sorprendente viendo su presente en la tabla) trazado a principio de temporada: mantener la categoría.