El Chelsea de Tuchel se estaba resquebrajando, había suspendido sus últimos dos exigentes exámenes. El Manchester City le derrotó en Stamford Bridge (0-1) minimizando su peligro y la Juventus le acorraló concediéndole muy pocas opciones (1-0 en Turín). Pero llegó el Southampton y los ‘Blues’ volvieron a la senda de la victoria. 3-1 en casa y líderes de Premier League en solitario.
El Chelsea comenzaba octubre después de un fin de septiembre oscuro, con bajas importantes como las de Kanté, Reece James, Mount o Pulisic. El técnico alemán se vio obligado a hacer varias rotaciones, poniendo como titulares a jugadores poco habituales hasta la fecha (Chalobah, Loftus- Cheek, Chilwell o Hudson-Odoi).
Lo cierto es que estos cumplieron, pues el gol que abrió el partido fue del defensa Chalobah. Empataría James Ward-Prowse en el minuto 61, pero un renacido Werner y un gran Chilwell sellarían la victoria en el tramo final del encuentro.
Una gran actuación colectiva que demuestra el potencial y fondo de armario del equipo londinense. Tres puntos que, tras el empate entre Liverpool y Man City y el pinchazo del Man United, les valen para colocarse como líderes en solitario de Premier.