Están siendo tiempos complicados para el fútbol. Más bien, para la sociedad en general. Hemos tenido que detener las manecillas del reloj por tres meses confinados entre cuatro paredes que, con el paso de los días, se hacían más pequeñas. Sin embargo, todo pasa y esto no ha sido distinto. El balón ha vuelto a rodar, sin aficionados, con una preparación escasa y una acumulación de partidos que no da tiempo ni a pestañear. De manera distinta, pero el deporte rey regresó y las pesadillas por no descender o los sueños por grandes aspiraciones con él.
Uno de los clubes que está pasando por esta angustia final es el West Ham United. La temporada en Inglaterra está cerca de llegar a su fin, mientras que los ‘Hammers’ están en una posición que no esperaban pisar a estas alturas. Sin embargo, la lucha por no descender es a la que se tiene que enfrentar en las tres finales que restan. Por lo pronto, está tres puntos por encima de la zona peligrosa empatado con el Watford, equipo al que se enfrenta este viernes. Quién gane, tendrá pie y medio en la Premier League 2020-2021.
Sin embargo, en mitad de este nuevo fútbol, ha surgido una figura vital en el devenir de los de ‘Irons’, Michail Antonio. El ex jugador del Nottingham Forest se ha erigido como el argumento principal para la salvación del equipo. Quizás nadie le esperaba, pero él ha llegado como un soplo de aire fresco por el barrio de Stratford cuando más se le necesitaba. Dentro de un plantel repleto de talento, está siendo el clavo al que agarrarse para no caer al infierno de Championship. Él está siendo la luz que ilumina el camino a seguir de los de David Moyes.
Previo parón por COVID-19, el atacante del West Ham había anotado dos tantos en toda la Premier League. Mientras que, tras esta pausa (o, más bien, durante este mes de julio) ha perforado la portería en seis ocasiones y ha regalado una asistencia. Todo ello para que el equipo cogiese un poco de oxígeno y lograse los puntos más importantes del curso.
En la victoria contra el Chelsea dio un recital de cómo dominar a una defensa que se cae como un castillo de naipes. La pasividad de sus centrales fue carne de cañón para el delantero ‘Hammer’. Un gol y una asistencia para el agónico tanto de Yarmolenko fueron el broche para aquella noche bajo el cielo londinense. Ante el Newcastle abrió al marcador antes de que el graderío del St. James’ Park estuviera posado sobre sus asientos. Pero, sin lugar a dudas, su gran día fue en el duelo directo contra el Norwich City. En mañana de sábado desahució a los ‘Canaries’ a la segunda categoría del fútbol inglés con una actuación histórica. Michail Antonio se convirtió en el primer jugador del West Ham en marcar cuatro goles en un partido durante la época Premier. El último que logró ese registro fue David Cross en 1981.

Desde su llegada a Boleyn Ground en 2015 se ha convertido en un activo interesante para sus entrenadores. A base de compromiso, esfuerzo y exuberancia física ha logrado mantenerse como una pieza de relevancia en los planes del club, más como un recurso que como una idea principal. De los colores de los ‘Irons’ ha podido disfrutar de 151 partidos en los que ha recorrido todas las posiciones imaginables. Desde el lateral diestro hasta el delantero centro, pasando por ambas bandas y por todos los esquemas posibles. Una polivalencia al alcance de muy pocos. Siempre mostrando un nivel regular y un compromiso sobresaliente.
En esta buena racha del atacante del London Stadium se ha asentado como delantero centro titular de los ‘Hammers’. Tras el bajo rendimiento de Sebastien Haller y la escasa participación de Albian Ajeti, la zona central del ataque se ha quedado despoblada. Ese vacío lo ha ocupado Antonio a base de compromiso y trabajo. Una responsabilidad para la que hacía falta personalidad teniendo los puestos de descenso asomando por el retrovisor.
A sus 30 años, a su contrato solo le resta una temporada en las filas de los ‘Irons’. La decisión de renovarle está en manos de David Gold y David Sullivan. Con el talento ofensivo que atesora la entidad londinense con nombres de la talla de Felipe Anderson, Jarrod Bowen o Pablo Fornals, es complicado que se mantenga firme en el XI titular. Sin embargo, por sus virtudes y teniendo en cuenta sus defectos, es un recurso muy útil para cualquier plantilla con las aspiraciones del West Ham.
Sea como fuere, si los londinenses logran la salvación va a ser causa de que Michail Antonio se ha puesto el mono de trabajo para sacar las castañas del fuego del descenso. El barco ‘Hammer’ es uno de los más inestables de la Premier League y su futuro es una incógnita. En esta recta final le esperan Watford, Manchester United y Aston Villa; tres finales ante rivales que llegarán con ansias de salvación o de grandeza europea. No obstante, tiene que cambiar el rumbo si no se acabará encontrando con el iceberg que le hunda el navío hacia un fondo difícil de superar.