El Arsenal tiene la necesidad imperiosa de buscar en su interior y recuperar la memoria, al menos la de la pasada década. ¿El hombre asignado a esa difícil misión? Mikel Arteta. El español, quien fuera jugador de los ‘Gunners’ entre las temporadas 11-12 y 15-16, tendrá su primera experiencia como entrenador en el club del norte de Londres. Esto no es casualidad. ¿Por qué? Pues, por un lado, al igual que en 2011, Arteta llega en un momento de suma necesidad del club (con sus marcadas diferencias, obviamente) y por otro, a pesar de la desconfianza que un director técnico con poca o nula experiencia pueda generar en propios y ajenos, ya hay precedentes de clubes dentro del ‘Big Six’ que acuden a ex jugadores ahora devenidos en entrenadores para recuperar la identidad del club, o al menos esa que generó tantos éxitos en otro momento (Lampard en Chelsea y Solskjaer en Manchester United respectivamente). Todo esto incluso pudiendo buscar técnicos con renombre dentro del mercado…
Cabe destacar que hasta ahora se ha hecho énfasis en un aspecto clave: La identidad moderna o aquella que generó más éxitos dentro del club. Es que sí, el fútbol viene evolucionando desde tiempos inmemorables y si bien los clubes pueden mantener sus valores insignia, aquellos que los definen como institución, el estilo de juego no siempre fue el mismo. Antes de ‘The invincibles’ existió su antítesis, el ‘Boring, boring Arsenal‘. El Arsenal actual se asemeja más a aquel equipo que ganaba la mayoría de sus partidos por 1-0, que a quienes lograron una racha de 49 invictos por Premier League con un campeonato de por medio. De todos modos, esos equipos tenían algo que este no: Identidad. Hoy en día muchas personas pueden bromear al respecto, pero la verdad es que preocupa ver a un equipo que no encuentra el rumbo y del que no se sabe a que juega exactamente. Casi como si hubiesen habido indicaciones en los últimos años que hacían prever un desenlace similar.

Enderezar el rumbo y volver a ser lo que alguna vez fue no será una tarea sencilla ni para Arteta ni para el Arsenal. Aquellos que piensen que la vuelta a la gloria será sencilla poco pueden apreciar de fútbol. El club londinense está ante un nuevo proyecto, un cambio que debe instalarse en la mentalidad de los jugadores, de los fans y de los directivos. A destino solo se puede llegar de una sola forma: con compromiso.
Justamente, identidad y compromiso son dos de las palabras que más utilizó el ex asistente de Pep Guardiola en el Man City al referirse a su estilo de trabajo y a lo que el equipo tendrá que encomendarse si quiere cambiar la realidad en la que están inmersos. Esto no es un artículo que explique las tácticas de Arteta, pero sí tiene como fin resaltar el mensaje que capitaliza su forma de ver el fútbol y que mejor explica a lo que apuntará mientras esté en el banquillo de los ‘Gunners’.
«De a poco se verán los cambios y hacia donde apuntamos. La dirección será muy clara y no será negociable. Necesitaré que los jugadores lo aborden con la actitud correcta, con pasión y compromiso. Paso a paso, mejoraremos y alcanzaremos nuestra identidad», afirmó el español en su primera rueda de prensa.

«Tengo que tratar de convencer a los jugadores sobre lo que quiero hacer y como lo quiero hacer, ellos tienen que empezar a aceptar otro proceso, otra forma de pensar y quiero que todo el club tenga la misma mentalidad. Tenemos que construir una cultura que sostenga al resto. Si no tienes esto, en los momentos más complicados todo comienza a temblar, por lo que mi trabajo es convencer a todos de que así vamos a vivir, y que si vas a ser parte de esta organización tiene que ser en estos términos y de esta manera. Ahora necesitamos generar un impacto inmediato, necesitamos empezar a ganar partidos, empezar a elevar la confianza de los jugadores y necesitamos de los fans», añadió Arteta.
Fue entrenado por Wenger y asistente de Guardiola, tiene una filosofía de juego que empareja a la de la era dorada del club y que suma aspectos claves del fútbol moderno, conoce a la institución y lo más importante, está cumpliendo un sueño. Arteta sabe que no tiene una tarea sencilla, pero si sabe de que es capaz y lo que son capaces sus jugadores. Solo queda esperar y, para los aficionados ‘Gunners’, seguir acompañando.