Después del descenso del Bournemouth, varios jugadores de los ‘Cherries’ se encontraban en la rampa de salida por tener un nivel de Premier League. Uno de ellos, el emblema de los de Vitality Park, Nathan Aké, ha dejado el club y ficha por el Manchester City por 45 millones de euros tal y como ha hecho oficial la web del club.
Aké llega para completar una de las zonas que más problemas ha dado a los de Guardiola en la última temporada, situación que ha provocado que Fernandinho tuviera que reconvertir su posición para ocupar la demarcación de defensa central en varias ocasiones durante la pasada campaña. Sin embargo, el holandés llega para reforzar la parte izquierda de la zaga, haciendo competencia a Aymeric Laporte.

El ya ex del Bournemouth firma por cinco años y, a sus 25 años llega en el mejor momento de su carrera y bien podría ser importante en el esquema de Guardiola. Aké tiene buena salida de balón, va bien al cruce y también puede ocupar con solvencia el lateral izquierdo, por lo que es un jugador muy válido para un equipo dispuesto a pelear en todas las competiciones.