Después de tres semanas, la Premier regresaba a Goodison Park en un todo o nada para el Everton. Ya eran cuatro las derrotas consecutivas, y, con el equipo en puestos de descenso y la continuidad de Marco Silva pendiendo de un hilo, el partido se presentaba como una última bala. La ocasión para resarcirse no era precisamente asequible porque a Liverpool llegaba un West Ham lanzado con aspiraciones de colarse en Europa. Pese a ello, los ‘Toffees’ firmaron el mejor encuentro de la temporada y se impusieron por 2-0 a los ‘Hammers’ con dos golazos de Bernard y Sigurdsson.
Desde el pitido inicial los locales quisieron tomar la iniciativa con un alto nivel de intensidad y solidez defensiva. Richarlison e Iwobi (jugando de mediapunta) mordían arriba y el resto del equipo juntaba líneas obligando a Ogbonna y Diop a buscar a Haller en largo. Los de Marco Silva les negaban el balón a los de Pellegrini y la primera ocasión de peligro no tardó en llegar. En el 9′, un solvente Roberto despejaba en línea de gol un remate de Davies tras un córner.
El Everton encontraba en el contragolpe la mejor vía de castigar al West Ham. Siempre iniciados por Richarlison, quien caía a bandas para permitir la internada de los extremos hacia el área. Así llegó el primer gol en el 17′. Iwobi abría para Walcott en derecha, que filtraba a Bernard tras una ruptura a la espalda de Fredericks. Allí, el mago brasileño sacó la varita e hizo lo que mejor sabe hacer. Recibió de espaldas y se orientó hacia portería. Pisó con la derecha y regateó a Rice, dribló después con la izquierda a Masuaku y batió a Roberto por abajo.
Continuaba el asedio ‘Toffee’ ante un apagado West Ham. En una jugada asociativa, Iwobi ponía un buen balón entre líneas que Richarlison estrellaba en el palo. La superioridad era evidente, Davies y Gomes secaban a Lanzini y los de Londres solo se acercaban a la meta de Pickford con disparos de fuera del área.
Tras el descanso las tornas no cambiaron y los de Marco Silva continuaron luchando por ampliar la ventaja. Un tanto anulado a Yerry Mina en un córner, un larguero de Walcott tras un disparo desde fuera del área y un mano a mano fallado por Iwobi hacían desesperar a la parroquia de Goodison Park.
Pero los hammers no se rindieron y en los últimos diez minutos de partido adelantaron las líneas en busca del empate. Se iba fuera un disparo de Fornals desde dentro del área y tuvo el 1-1 Ogbonna tras un rechace de un saque de esquina que despejó Pickford con el pecho.
La suerte fue justa con el equipo que más méritos hizo por llevarse los tres puntos. Tras un disparo de Sigurdsson atajado por Roberto en los instantes finales del encuentro, el islandés recibió en la media luna el 92’, dejó en el suelo a Wilshere tras un recorte y soltó un latigazo a la escuadra imparable para el meta español. Una victoria como soplo de aire fresco para el Everton, que se aleja de los puestos de descenso.
FICHA DEL PARTIDO
Everton: Pickford, Sidibé, Keane, Mina (Holgate 94′), Digne (C), Gomes, Davies, Walcott (Kean 86′), Iwobi (Sigurdsson 87′), Bernard, Richarlison.
West Ham: Roberto, Fredericks, Diop, Ogbonna, Masuaku, Rice, Noble (C) (Ajeti 74′), Lanzini, Fornals (Wilshere 63′), Anderson (Yarmolenko 46′), Haller.
Goles: 1-0 Bernard (17′); 2-0 Sigurdsson (92′).
Tarjetas: Amarillas para Davies, Rice, Diop y Gomes.
Incidencias: 39.263 espectadores en un Goodison Park lleno.
