El Manchester United ha encontrado a su líder. No se trata del campeón del mundo Paul Pogba, ni del central más caro de la historia, Harry Maguire. Tampoco de Marcus Rashford, canterano que aglutina la mayoría de esperanzas en Old Trafford. Hablamos de Bruno Fernandes, mediapunta luso al que le han sobrado seis meses con pandemia incluida para erigirse cabecilla de los ‘Red Devils’. No solo por ser de lo mejor del mundo en su posición y potenciar a sus compañeros, sino también por la ambición y motivación con la que ha contagiado a los de Solskjaer.
Desde su debut el pasado 1 de febrero su impacto en el United ha sido increíble: en 14 partidos entre Premier, Europa League y FA Cup los mancunianos aún no conocen la derrota (10 victorias y cuatro empates), han marcado 36 goles y ganado encuentros difíciles como el de Stamford Bridge contra el Chelsea o el Derbi de Manchester. Además, en la competición doméstica han cosechado 21 puntos de 27 posibles.
Bruno se ha hecho dueño y señor de la zona de tres cuartos del campo y de las acciones a balón parado. Saca los corners, lanza las faltas y, cuando Rashford se lo permite, también los penaltis. Por eso no es extraño que haya producido 13 goles (7 tantos y 6 asistencias) desde que debutó, casi uno por partido.
Unos datos que muestran la mejora que se ha producido en la parcela ofensiva del United desde la llegada del portugués, pero es que en defensa las estadísticas son igual de buenas: 9 porterías a 0 y solo 6 goles encajados en 14 encuentros.
Con Bruno Fernandes a la cabeza, los ‘Red Devils’ se han colado en la lucha por entrar en puestos de Champions y ya tienen pie y medio en cuartos de final de Europa League. Uno de los mejores mediapuntas de la actualidad, la piedra angular sobre la que construir el Manchester United del futuro.