Es complicado hablar de renovación de plantilla cuando un equipo ha ganado la Champions League y su primera Liga Inglesa en 30 años en las dos últimas temporadas. Sin embargo, es una parada obligatoria hablar de política de fichajes cuando en los dos últimos cursos han abandonado el club jugadores para formar plantilla sin haberles encontrado un reemplazo claro.
El éxito de Klopp potenciando jugadores y detectando grandes talentos que pasan por debajo del radar es innegable, solo hace falta ver el precio de llegada de la plantilla actual con respecto a su valor del mercado hoy día; valores que se quedan netamente en lo numérico, porque son irreemplazables.
Sin embargo, se está en la obligación de mirar quienes fueron los que dejaron el equipo en verano del 2019 y los que lo harán en el de 2020, cuáles fueron sus reemplazos naturales o tácticos, los factores económicos y cómo se moverá el mercado debido a la pandemia que nos ha afectado en todas las facetas de la vida.
El genio detrás de los grandes negocios

El hombre de la izquierda es Michael Edwards, director deportivo del Liverpool que ha logrado sacar adelante negocios extraordinarios, tanto en ventas como en nuevas contrataciones. Él mismo que fue capaz de vender a Philippe Coutinho por una cifra millonaria para llevar a Anfield a Alisson y Van Dijk sin necesidad de pagar ni un centavo de más, dos jugadores con los que no se puede entender los éxitos que ha cosechado Klopp en estos dos últimos años.
Alrededor de su figura hay un misticismo dentro de la afición del Liverpool, se dice que es capaz de vender a cualquier jugador por encima de su precio y, a su vez, poder costear el fichaje de un potencial mega crack sin afectar estructuralmente las finanzas del club, evitando un desequilibrio económico que pueda representar problemas para el equipo en el futuro.
Visto de otro modo, Edwards, en parte, es el responsable de que el Liverpool pueda prescindir de jugadores que no son del estilo de Klopp para traer a otros que sí. Hecho importante para entender el próximo punto.
Las salidas
Después de ganar la UEFA Champions League 2018-2019, los de Klopp prescindieron de jugadores como Danny Ings, Ryan Kent, Harry Wilson y Marco Grujic, que no jugaron esa temporada con el alemán y tampoco lo harían en la siguiente, pero no sin antes dejar un buena suma de dinero entre los cuatro (35 millones de euros en dos ventas y dos cesiones).
Al igual que sacaron ese dinero por jugadores que ni pisaron la cancha esa temporada, dejaron marchar a tres jugadores que, a pesar de no ser habituales, daban una buena profundidad de plantilla. Hablamos de Simon Mignolet, Alberto Moreno y Daniel Sturridge, que entre los tres solo pudieron reunir 7 millones de euros (provenientes de la venta de Mignolet, ya que los dos últimos se marcharon al finalizar sus contratos).

Es cierto que entre los tres apenas sumaron 1252 minutos (Sturridge fue el de más participaciones en un rol de rotación para los tres puestos de arriba), pero eran jugadores contrastados en la liga, que respondían con buena nota casi siempre que les tocaba jugar. La salida de los tres fue una clara muestra de que para jugar en el equipo de Klopp no solo basta con tener calidad, pues también se necesita brillar en lo táctico y ser regular.
Los fichajes
En este apartado, al menos por esta vez, no hablaremos de las grandes llegadas como Firmino, Salah, Mané, Wijnaldum, Joe Gomez o Robertson, ni de las millonarias pero acertadas contrataciones de Alisson, Fabinho o Van Dijk. Hablaremos de los refuerzos que arribaron en Merseyside para continuar con un proyecto ganador que solo había empezado con la Orejona que ganaron en Madrid, incluso con la promesa de John W. Henry del por venir de grandes fichajes.
Sin embargo, en ese verano de 2019 llegarían tan solo tres nuevas caras al equipo campeón de Europa: un joven central neerlandés (Sepp Van Der Berg), que apenas ha contado con minutos en el primer equipo (siguiendo un plan de maduración similar al de Joe Gomez, que llegó con un cartel y precio similar); a eso se le sumó el fichaje de un veterano Andy Lonergan, que había terminado contrato con el Middlesbrough, recalando en los ‘Reds’ porque Klopp necesitaba un arquero para pretemporada (Alisson se encontraba en la Copa América).
Pero el tercero sí contaría con más protagonismo, gracias al mismo azar que provocó su fichaje. Ese verano, el portero español Adrián San Miguel se encontraba sin contrato, entrenando en las canchas de un pequeño club de su pueblo natal. Por cosas de la vida, justamente una semana antes de que se cerrara el mercado de fichajes, el andaluz recibiría la llamada de Klopp, quien quería que formara parte de la plantilla como el suplente de Alisson.

Sería protagonista por la lesión del brasileño en el debut de liga frente al Norwich, encadenando dos meses de titularidad. Entre medio hubo una final europea contra el Chelsea, atajando el quinto y último penal para ser campeones. De hecho, un dato curioso de Adrián en el Liverpool es que los ‘Reds’ nunca han perdido un partido de liga con el español en el arco.
Diciembre de 2019 y los jóvenes
Llegaría el mes con más partidos por excelencia en la Premier League, a eso se le sumaban al Liverpool unos cuartos de final de la Copa de la Liga y un viaje a Qatar para disputar el Mundial de Clubes. El cansancio, además de pasar factura dejando varios jugadores en la enfermería, se mezcló con un calendario tan ajustado que entre los cuartos de final de Copa y las semifinales del Mundial hubo menos de 24 horas de diferencia, obligando así a jugar con el equipo sub-21.
El Liverpool saldría goleado 5-0 contra el Villa, dejando una más que admirable actuación de los jóvenes, pero también regresarían a Inglaterra siendo campeones del mundo, siendo los primeros británicos en poder decir que lo son desde que el United tuviese el mismo honor en 2008. Por otra parte, lo importante de esa goleada no fueron necesariamente los representantes (solo uno), sino tres ausentes, que están llamados a marcar diferencia en el futuro.
Harvey Elliot, Curtis Jones, Neco Willians y Rhian Brewster (que se marcharía al Swansea cedido en enero) demostraron que contaban para Klopp para lo que venía. Los tres primeros irían a Qatar a darse el lujo de dar la vuelta olímpica en Doha (Brewster no viajo por lesión), pero empezarían a contar con tímidos minutos en Premier League y titularidades indiscutidas en la FA Cup.

Pero la sangre joven no bastaba para resolver el problema de la rotación, por eso, en los últimos días del 2019, como un regalo de Navidad y Año Nuevo, el Liverpool anunciaba el fichaje de Takumi Minamino por tan solo 8,5 millones de euros. Aunque el nipón todavía no ha demostrado todo su talento, parece cuestión de tiempo que Klopp saque lo mejor de él. La plantilla sumaba tres jóvenes promesas y a una de las estrellas del RB Salzburg para lo que restaba de temporada.
Desenlace de la temporada 2019-2020
Lo que empezó con pie derecho con dos trofeos en agosto y diciembre, empezaría a torcerse con las eliminaciones de Copa y Champions, en parte por la suma de lesionados, fatiga y jóvenes dando sus primeros pasos en el fútbol profesional. Pero una mala racha no evitaría que el 2020 fuera un año inolvidable para todos los aficionados del Liverpool, ya que llegaría la ansiada liga número 19, la primera Premier de la historia tras 30 años.
A eso se le suma a la reanudación de la liga, con la nueva regla de los cinco cambios, una fantástica noticia para darle rodaje a aquellos jugadores que apenas entran en plantilla, tales como los mencionados en el punto anterior, o viejos conocidos como Keita y Shaqiri, que, a pesar de que han sido importantes por momentos, tienen que volver a dar un paso adelante.
Ya siendo campeones matemáticamente, Klopp (si quiere) puede disponer de la pretemporada más larga por haber en tiempos de COVID-19. Es la hora de probar nuevas tácticas, experimentar con nuevas posiciones para ciertos jugadores, llenar de confianza a aquellos que lo necesitan o pulir conceptos con los menos habituales.
Lo que viene
Lo último mencionado es importante para lo que apunta que será un verano poco movido en el ámbito de salidas y llegadas. Jugadores cuyas marchas parecían inevitables en invierno, como fueron los casos de Shaqiri y Lovren, parecen actualmente congeladas, dejando como las únicas salidas confirmadas las de Adam Lallana y Nathaniel Clyne, ambos tras no haber renovado contratos.

También falta saber el futuro de jugadores que terminan préstamos y pueden ser interesantes en la actual plantilla de Klopp, como lo son Harry Wilson (extremo y mediocampista), que parece difícil que el Bournemouth ejerza la opción de compra si descienden, y Marco Grujic (mediocampista), ya que el Hertha Berlin quiere seguir contando con sus servicios pero mediante una prolongación de préstamo de dos años.
«Esperaremos cómo avanza el tema de la pandemia a la hora de los fichajes, pero puedo garantizar que habrán fichajes internos dentro de la misma plantilla»
Klopp, sobre el mercado de fichajes de 2020
Aún sin certezas en lo que ocurrirá en esta parcela, es evidente que el Liverpool debe seguir llevando a los mejores a Anfield para seguir con un proyecto ganador que parece recién haber empezado.