En la arquitectura, las vigas son los elementos estructurales que sostienen una edificación. De ellas depende el soporte de las construcciones que vemos a diario en nuestras ciudades. Simbólicamente, en los equipos de fútbol suelen existir esas ‘vigas’ que sostienen una idea. Jugadores sobre los que orbita el significado de un club. Más allá de ser o no los mejores de la entidad, conforman el sostén competitivo. Una pieza que permite que el engranaje funcione como el de un reloj, sin fallas en su mecanismo.
En estos últimos años, estas piezas se han evidenciado de mayor manera dentro sistema del deporte rey, especialmente en la Premier League. La competición inglesa se ha convertido en una constelación de estrellas debido al capital que hay. Pero entre esta coexistencia ha habido algunas que han sabido brillar por encima del resto, suponiendo mutaciones en la naturaleza de los clubes y soluciones a problemas que parecían inherentes. Jugadores que han cambiado de forma drástica con sus llegadas. Con revoluciones y no evoluciones.
Virgil Van Dijk
El primero de los ejemplos más claros que se nos vienen a la mente es el de Virgil Van Dijk. El rendimiento competitivo del Liverpool no se entiende sin su fichaje en el invierno de 2018. Cuando aterrizó estaba cuestionado por el montante de su traspaso, pero solventó las dudas a golpe de rendimiento. Resguardó a un equipo atrevido y divertido, pero incontrolable como ninguno. Tanto en fase ofensiva como defensiva. Klopp quería que su equipo fuera a presionar alto, pero se quedaba expuesto cuando la línea defensiva se adelantaba. Cuando buscaba estirar de la sábana, se le salían los pies por debajo. Él le pone el adjetivo de campeón a los ‘Scousers’.

De hecho, el único momento de flaqueza ‘Red’ desde que pisase Anfield ha venido derivado de la grave lesión que ha sufrido. Ese ligamento cruzado anterior ha significado el golpe de un efecto dominó que ha concluido con los planes de Klopp tirados por tierra. Sin él, las costuras de Trent Alexander-Arnold quedan en evidencia, Fabinho tiene que dejar de ser el coche escoba en la presión y los acompañantes pierden confianza de no tener al bombero que apaga todos los fuegos. El calvario con las lesiones está siendo desmesurado, pero una vez se ha caído el Muro de Breda el palacio ha quedado expuesto.
«No sé si Virgil necesita otra hora de elogios, pero es realmente bueno. Ya lo sabíamos cuando lo trajimos, pero no teníamos idea de que el paquete total sería tan especial. Eso lo hace realmente genial».
Jurgen Klopp sobre la importancia de Van Dijk en el título de Premier
Bruno Fernandes
El ejemplo consecutivo lo encontramos en el condado vecino del de Merseyside. Bruno Fernandes compareció en tierras mancunianas hace poco más de 365 días y ha descifrado un enigma que parecía imposible de resolver. Difiriendo radicalmente en la forma pero con un trasfondo idéntico, el portugués ha cambiado al Manchester United como hizo Van Dijk con el Liverpool. Ha sido el fichaje que necesitaba el equipo desde que Sir Alex Ferguson dio un paso al lado. Se podía esperar cierto receso por el salto competitivo de la Liga NOS a la Premier League, pero nada más lejos de la realidad. Dominó el campeonato luso y está dominando el inglés.

Su impacto se puede medir a través de los datos, pero trasciende mucho más allá. Los cuatro premios al Jugador del Mes en un solo año natural ponen en evidencia el nivel que está exhibiendo como ‘Red Devil’. Acontecimiento que jamás se había logrado y que le da más rédito siendo en su año de debut. Cuando el balón pasa por sus botas, la jugada cambia peligrosamente para los rivales. El United tenía pólvora antes de que Bruno llegase, pero necesitaba la mecha que la prendiera. Desde el golpeo y la lectura de los espacios, está apareciendo en zonas claves para debilitar a los contrarios. Usando guantes de seda esconde puños de acero. Su impacto ha dejado a los de Solskjaer segundos, poniendo en duda el binomio Liverpool – Manchester City. Un lugar inhóspito de no ser por la revolución que ha significado el nacido en Maia.
«Bruno Fernandes no está cansado. Nunca lo está. Es uno de esos jugadores que corren cubriendo todo el campo en cada partido. Es muy bueno recuperando y recargando sus pilas. Desde que llegó ha estado inmenso».
Ole Gunnar Solksjaer sobre Bruno Fernandes
Rúben Dias
El último y más reciente de los casos coincide en nacionalidad y ciudad de impacto con Bruno Fernandes, pero cambiando el color de la camiseta que visten. Tal vez haya pasado más disimulado por el radar general y esté más alejados de los focos, pero Rúben Dias está cambiando el molde del Manchester City. Las carencias defensivas que parecían intrínsecas del proyecto de Pep Guardiola las ha solventado con un rendimiento mayúsculo. Ese gasto defensivo por el que tanto se ha mirado con lupa a los ‘Sky Blues’ está siendo rentabilizado cuando parecía que esas acciones se desplomaban. Influencia que se evidencia con los tres goles en contra en sus últimos catorce partidos de Premier League, siendo el único equipo que encaja menos de un gol por partido en la competición.
El ex del Benfica está mostrando seguridad, algo que no existía y se venía demandando por el Etihad. El equipo más fatalista de los últimos años en el viejo continente. Encarnaban al pie de la letra la Ley de Murphy de «si algo malo puede pasar, pasará». Y les pasaba. La tostada siempre les caía por el lado de la mermelada. Pero este año parece haber cambiado radicalmente eso. En los momentos puntuales Rúben Dias está eliminando los fantasmas del pasado, equilibrando la balanza entre lo bueno y lo malo que les ocurre según las posibilidades reales que existen. Un cambio que le está poniendo cara de campeón al Manchester City de Guardiola.
«Cuando contratas a un jugador, crees que puede ayudar al equipo, pero nunca se sabes cuánto. Sus cualidades y capacidad para entender el juego son increíbles. Siempre quiere aprender y a todos nos sorprende su cuerpo y capacidad mental (…) Vive esta profesión durante las 24 horas. Es un chico que puede jugar cada tres días y recuperarse de inmediato. Tener a un jugador así solo demuestra lo importante que es para el equipo. Con 23 años puedo garantizar que hemos contratado a un jugador increíble para los próximos cinco, seis, siete años, algo que no es fácil».
Pep Guardiola se deshace en elogios hacia Rúben Dias

«Love changes, changes everything» cantaba el duo británico Climie Fisher en la canción que se llama como este verso. Una pieza que explica como una novia le cambió la vida. Sentimiento que ejemplifica lo que sienten los aficionados de Anfield, Old Trafford y el Etihad cuando recuerdan los tiempos pretéritos y posteriores a Van Dijk, Bruno Fernandes y Rúben Dias, respectivamente. Fichajes que han cambiado la vida a sus clubes. Lo han cambiado todo.