El Sunderland es uno de los equipos con más tradición en el fútbol inglés y a lo largo de su historia ha ganado varios títulos como ligas y FA Cups. Pero en el presente la realidad es otra: Nefastas directivas, descensos y una segunda temporada en tercera división llenan a sus seguidores de una gran incertidumbre.
Primeros pasos
El Sunderland and District Teachers Association Football Club fue fundado en 1879 por un grupo de maestros y jugaría en las categorías inferiores del fútbol inglés hasta 1890, momento en el que sustituyó al Stoke City. La llegada de un equipo del norte del país no fue bien vista por los otros equipos de la liga, específicamente los de Londres. Años más tarde y ya establecido en la máxima categoría del balompié británico, el conjunto de Wearside logró obtener su primer título de liga en 1892. Al año siguiente repetirían la hazaña y, en 1895, volverían a levantar dicho trofeo. Esto les sirvió para convertirse en el primer equipo inglés con tres títulos en la primera división.

En 1898 se inauguró Roker Park, la que fue su casa por casi un siglo. En este estadio los ‘Rockies’ (como se les conocía anteriormente) cuajaron las mejores campañas de toda su historia. A principios del siglo XX conseguirían otros dos títulos de liga, pero la FA Cup siempre les fue esquiva hasta que vencieron al Preston North End en 1937 por un marcador de 3-1. Los que ese día asistieron a Wembley contaban que Billy Morris, un aficionado del equipo, llevaría como amuleto a un gato negro. Algunos afirman que este fue el nacimiento del famoso apodo ‘Black Cats’, por el cual hoy se conoce a los aficionados del Sunderland.
Ires y venires
Con el fin de la primera mitad del siglo XX llegaron muchos problemas al club. Líos económicos y escándalos en la contratación de jugadores culminaron con el descenso del equipo a segunda división en 1957. Su ascenso no se daría nuevamente hasta 1964, pero no se pudieron establecer y caerían nuevamente en el 69. La década de los setenta fue un poco más amigable para los del noreste de Inglaterra. Sorprendentemente, en el 73 lograrían su segunda FA Cup al vencer al Leeds United. Tras la consecución de este trofeo el Sunderland se iría a pique y caería a la tercera división en 1987. Sí, al igual que en la actualidad.

Para finales del siglo XX, el Sunderland era un errante del fútbol inglés y, al igual que años atrás, el equipo no logró sostenerse en primera manteniéndose varias temporadas en segunda. Por fin, en 2007 regresarían a la Premier League.
El nuevo siglo
Un hecho que marcó la historia del Sunderland en las últimas décadas fue la llegada del estadounidense Ellis Short, un magnate que a finales del 2008 se convirtió en el dueño del equipo. Durante su mandato logró que el club se consolidara en Premier, competición en la que ocupó la mitad de la tabla cerca de 10 temporadas. Pero este equipo estaba condenado al fracaso, un fracaso que tardaría diez años en fraguarse.
En la temporada 2016-17 Sam Allardyce sería el hombre al cargo de la dirección técnica del club, pero se marcharía al poco tiempo para dirigir a la selección de Inglaterra. La solución a este dilema no podría ser mejor. David Moyes atendería la llamada de la directiva y comandaría el barco hasta final de temporada. El desenlace a esta historia ya la conocen: con el escoces los ‘Black Cats’ descenderían a Championship ganando solo seis partidos en toda la temporada.

La poca inversión en fichajes, la falta de un proyecto deportivo sólido y la poca continuidad dada a los entrenadores dejaron como resultado una deuda que ronda los 150 millones de euros. En el campo las cosas tampoco fueron mejor: el equipo descendió a tercera división (League One) en 2018.
En mayo del 2018 el club fue vendido a un grupo inversor encabezado por Stewart Donald, un inglés nacido en Oxford (zona sureña del país que va en contra de la ideología del norte de Inglaterra). En su primer año a cargo del club cayeron eliminados en los play-offs de ascenso ante el Charlton y perdieron en penaltis la final del EFL Trophy (torneo que juegan las divisiones inferiores) contra el Portsmouth.
Aunque el presente del Sunderland sea bastante oscuro (tal y como muestra la serie de Netflix Sunderland ‘Til I Die) existe una luz en todo esto, y no hablo precisamente de su estadio (Stadium of Light). Me refiero a sus seguidores, aquellos que nacieron en las agrestes tierras del norte de Inglaterra y de carácter rudo y orgulloso. Y es ese mismo orgullo transformado en amor el cual no les permitirá abandonar su club, porque serán del Sunderland hasta la muerte.