Desde que comenzó el mes de noviembre y, como manda la tradición, no han dejado de aparecer flores rojas por los diferentes campos de fútbol de Inglaterra. Impresas en las camisetas de los jugadores, como pines decorativos en las chaquetas de los técnicos, en los marcadores de los estadios, en coronas antes de los partidos… Estas amapolas, unidas a la presencia de miembros del Ejército Británico y al son de las trompetas, forman parte del ‘Remembrance Day’, una celebración que tiene su culmen el 11 de noviembre.
Todo comenzó el 11 de noviembre de 1918, día en el que se firmó el armisticio que ponía fin a la Primera Guerra Mundial tras la rendición del Imperio Alemán. El año siguiente, el rey británico Jorge V decidió instaurar este día como el ‘Remembrance Day’, con el fin de recordar a los soldados de Reino Unido y sus colonias caídos en la contienda.
Las décadas (con sus respectivas guerras) se fueron sucediendo, hasta que en la actualidad este día es celebrado en todos los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (‘Commonwealth’) para recordar los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y civiles en tiempos de guerra, específicamente desde esa Primera Guerra Mundial.
Pero, ¿por qué una amapola como símbolo? Para hacer más visible el homenaje se escogió esta flor roja (en inglés ‘poppy’), una flor que aparece en el poema In Flanders Fields, escrito por el teniente coronel John McRae al terminar la batalla de Ypres (ciudad de Bélgica de la región de Flandes). En dichas estrofas se habla de las amapolas que crecen alrededor de las cruces de las tumbas de los soldados caídos. Un símbolo que significa mucho para más de un país.
«In Flanders fields the poppies blow
Between the crosses, row on row,
That mark our place; and in the sky
The larks, still bravely singing, fly
Scarce heard amid the guns below.»
In Flanders Fields, John McRae
Pero no todo es así. Ha habido ocasiones en las que algún jugador no ha querido vestir esta amapola por sus connotaciones políticas. Por ejemplo, el extremo James McClean, se ha negado varias veces a lucir la flor roja porque también recuerda a los soldados muertos en el conflicto de su nación, Irlanda del Norte. Decisiones que produjeron un rechazo en gran parte de la población inglesa y por las que el actual jugador del Stoke City llegó a recibir amenazas del muerte.