La Champions League no llena muchos vacíos, he de admitir. Como aficionado ‘Red’ no puedo negar que en Madrid toqué el cielo, como también experimenté por varias semanas ese sin sabor de qué hubiésemos sentido si hubiéramos logrado milagrosamente la Premier en la última jornada de la temporada pasada.
El City golearía en el Amex, nos dejaría más que claro que «nuestro año» se tendría que ganar con sudor, lágrimas y sacrificio, más que las décadas anteriores. Difícil de comprender. Aquella jornada 38 de la Premier 18-19 nos haría entender que no bastaba con ser excelentes, había que serlo aún más que nuestro máximo rival.
Un buen comienzo de temporada tras una final perdida y una final ganada parecía indicar un buen indicio del nuevo «este es nuestro año», una frase que se volvía costumbre entre los hinchas del Liverpool. Es que valía la pena preguntarse ¿merece la pena ilusionarse otra vez? Marchábamos invictos, más sublimes que nunca, pero aún no conocíamos el sabor de dominar la Premier. Fin de semana a fin de semana íbamos sumando de tres en tres, el sueño parecía cada vez más real, pero un aficionado del Liverpool siempre tiene motivos para pensar que, por muy pesimista que suena, volveríamos a ser animadores de esta competición una vez más.
El Manchester City pinchaba, raro, porque durante varios meses nos acostumbraron a ver la televisión con una una falsa esperanza a que fallaran para volver tomar ventaja. La distancia se extendía tanto que parecía mera casualidad, una mera broma. Empate y victoria, derrota y victoria. Vaya, cada vez, la diferencia parece más abultada. No sé, mesura. El City ya nos demostró varias veces que solo vale ganar, aunque solo sea para pelear. No podemos bajar la guardia.
20 puntos, 22 puntos, 25 puntos. No, no, no… Vale la pena ilusionarse, pero aún no hay que cantar el campeonato, hay que ganarlo matemáticamente. Siempre es muy pronto para poner el grito al aire, quedan competencias. Coronavirus, ay, pandemia. Será que la terminaremos… Hay más dudas que certezas. No la pueden declarar nula, nos hemos emocionado tanto con esta edición que no se puede ir. Esta muy cerca, es nuestra.
‘Proyect restart’. Junio era el mes para retomar la liga, se acabaron los entrenamientos online y empezaron las carreras, el gimnasio, la intensidad. Hay que asegurar este título antes de que algo más pase, no podemos dejar espacios a sorpresas. 25 de junio del 2020, ganamos una Premier. No una cualquiera, la primera. Gracias al Manchester City, porque nos enseñaron que la excelencia no basta para ganar. Gracias Pep, por tanto nivel, porque el año que viene será más difícil luchar por ella.