En el fútbol actual se vive una completa revolución. La inyección económica de multimillonarios en los terrenos de juego ha explotado todas las posibilidades: grandes plantillas, maravillosos estadios y magníficos espectáculos. Dicho cambio llegó a la Premier levantando a equipos que hace años pasaban vergüenzas (Manchester City) y dejándolos a la par de las grandes leyendas del fútbol inglés.
Sin embargo, muchos nos ponemos a pensar qué hubiese sido de la Premier si Ferguson, Wenger, Guardiola, Mourinho y Klopp hubieran coincidido, debido a que aún queda latente el recuerdo de un Manchester United de ensueño que lo ganó todo de la mano del escocés y el Arsenal de ‘Los Invencibles’ de Wenger.
Cabe recordar que el United de Ferguson tuvo grandes choques con el Barcelona de Guardiola, sin embargo, no está mal pensar que el técnico escocés se lo pondría difícil al catalán en la Premier League.
Klopp vs Guardiola, duelo de pensadores
A muchos nos ha enamorado el juego de los equipos de Klopp, nos enamoró desde ese Dortmund altamente sorpresivo que sucumbió ante el Bayern Múnich. Pero lo de Jürgen Klopp no es un golpe ahogado o un éxito de un solo jugador. Es un proceso, sin marketing, de motivación increíble.
Klopp toma raras gemas, sin pulir, y las transforma en increíbles jugadores, porque trabaja con las ganas de triunfar de estos jóvenes. Es por ello que esa chispa lo llevó a pelear dos finales de Champions con el Liverpool, en donde en una, quizás por nervios y por perder a su máxima estrella dejó escapar el título y la otra, ya con un equipo más maduro y contra un rival conocido, alzó la copa sin despeinarse.
Guardiola en su llegada al City no lo tuvo fácil, tuvo que sobrevivir en sus inicios con jugadores que no estaban listos para su filosofía, contra grandes que los arrollaban de a poco. Sin embargo, el tipo propuso un cambio de esquema, le dio a la Premier algo que no se veía en mucho tiempo. Un fútbol pausado, con cambios de ritmo en momentos menos esperados, vistoso y de alta posesión. Recuperando a jugadores como De Bruyne o Agüero de un clarísimo declive.
La mezcla de ideas
Si estos genios se hubiesen topado en sus mejores tiempos, de verdad hubiese sido una liga con unos condimentos maravillosos, la posesión y toque de Guardiola, la garra y espíritu de los de Klopp, el metodicismo de Wenger, el pragmatismo de Mourinho y estilo explosivo de los de Ferguson. La Premier hubiese tenido en vilo (aún más) a todos los futboleros del mundo.
Hubiese transformado el fútbol inglés en un fútbol más rápido, equilibrado y altamente potente, con jugadores del más alto nivel disputando todos los torneos. Y sobre todo, tendríamos una última jornada de infarto cada año, porque ninguno de estos leones del banquillo querría quedarse sin la copa. La verdad que es un sueño que se quedará exclusivamente en nuestros pensamientos.